Respetemos ante todo los poetas
¡nuestras metas!,
escribamos corazón y codo a codo,
sobre todo
procuremos sin maldad y malos gestos,
ser honestos.
No seamos insufribles e indigestos;
respetemos toda regla de la ética,
respetando al compañero y su poética:
¡nuestras metas, sobre todo, ser honestos!
Porque haciendo lo que honestamente amamos
no seamos,
por plagiar a los que son indestructibles,
(insufribles),
convertirnos en patanes: ¡por molestos
e indigestos!
Deogracias González