Alexander Vortice

MI ÁNGEL

Fragmentó mi aura alborotadora

con sus alas azures, alas rotas, vulneradas,

alas tremendamente perturbadas.

Mi ángel fue un beso que no pudo ser.

El otoño semejaba un círculo

de hojas secas, FOGOSAS y LIBRES

 y la gloria de la Eternidad no-justiciera

 era el emblema de mi severa defunción.

Si quieres que te diga la verdad,

sigo pensando en ti;

aún pierdo los papeles y almaceno

letras de éter en el instante en que visito

tu bienaventurada Corte Celestial.