¡TOMA MATE!
Hoy tomé tu \"rico mate\" con mi esposo.
¡Mentiroso!
Me dijiste: \"sin azúcar es divino\"
¡Qué ladino!
¡Pues me sabe más amargo que la quina!
¡Cosa fina!
Mi cariño languidece, se termina,
pues me muero por un dulce chocolate,
y te digo: -aunque suene a disparate-
¡Mentiroso, qué ladino, cosa fina!
Eres grande como amigo y como niño.
¡Mi cariño!
en la esquina de tu risa reflorece,
languidece
toda sombra de tristeza, se fulmina,
se termina.