Ahí viene con una herida en el pecho y una sonrisa en el semblante, es tal vez como la roca.
No duele porque no espera y se jura nunca volver a esperar.
Ahí viene con una herida en el pecho y una sonrisa en el semblante, es tal vez como la pluma.
No llora porque no regala y se jura nunca volver a llorar.
Ahí viene con una herida en el pecho y una sonrisa en el semblante, es tal vez como la espada.
No grita porque es cortez y se jura nunca volver a gritar.
Ahí viene con una herida en el pecho y una sonrisa en el semblante, es tal vez como un hombre.