En este mundo que cada vez va mas a prisa,
en esta carrera de locos durante el dia,
hago tregua en esa lucha incesante que sostengo con el reloj,
yo abro un paréntesis que te contenga,
ya sea al encender un cigarrillo y acariciarme la frente pensando en vos,
o bien por la caminata de las tardes
cuando le cuento historias sobre nosotros a Chelo,
o cuando a ti se te venga en ganas meterte en mi imaginación,
a veces para sentir correr el amor por la sangre,
se necesita detener el paso,
sentir tu ausencia esparcida por el aire,
perder la conciencia por un instante,
y escucharme unicamente los latidos del corazón,
se necesita de veras de ese lapso de tiempo de estupor,
de ese letargo de suspiros, de ese sollozar callado,
de ese intervalo que divide a la vida real, de la magia del amor.