Existencia burda surgida de una aproximación
Existencia tonta relegada al olvido
Existencia inútil ausente de compromiso
zurumbática existencia
envuelta en el agridulce sinsabor de una verdad
esa eres tú este domingo
existencia mía de mi propiedad.
Sonsos días que deslucen la transparente claridad
de un tibio sol
y que con muda apatía van rodando
sobre deseos imposibles.
Días vacíos que desdoblan
la pereza acumulada en la semana
para empujar los párpados sedientos
al oscuro pozo del intranquilo ensueño.
Días absurdos que deambulan
cual autómatas
tras el infernal circuito temporal de los minutos.
Días de insalubre aspecto
que si se pudieran exprimir ansiosos
ni una gota, ni bagazo quedaría,
de veinticuatro horas que cada uno
repleto de experiencias vanas traería.
Pasan los domingos devorando un porvenir
pasan los días anhelando algún camino
estos días pasan soportando el desespero
de versen truncos los sueños de un pendenciero.