Catelgood

Agua y Aceite...

Al parecer, al buen amor no le interesan los credos

ni la raza, religión o verdades contadas con dedos

parece que tampoco tiene piel, aunque ahí escribe

lo que pide, lo que da, lo que quita o lo que recibe

 

Festejando crepúsculos, se lanza sin paracaídas

en caída libre, llenando de vértigo nuestras vidas

sin importar porqué, nos viste de él en justa talla

porque cuando de amor se trata, la razón estalla

 

Te lo digo sabiéndolo porque he nacido carbón,

como trapo tirado al suelo, o desafinada canción

Y tú en cambio, pareces haber nacido diamante

azul, diáfano, excelso y hermosamente radiante

 

Y sin embargo me permites respirar en tu aliento

la primaveras que en mí, ya se ha llevado el viento

y tu otoño se engalana dulcemente suave y tierno

sin importar que en mí, sea inminente el invierno

 

Al parecer, al amor le importa poco que muramos

o vivamos siendo sumisos esclavos, o grandes amos

si un día nuestra piel es escrita con la bella literatura

de mil besos y caricias, todas colmadas de ternura

 

Pero al parecer el mismo amor ha pasado por alto

eso que que sin percatarme me ha tomado por asalto

tu diáfana mirada, que en parsimonia bebo sin prisa

y el alegre canto, de tu mágica y bendecida sonrisa.