No quiero ser el motivo
Para nublar tu futuro,
Ni quiero ser el verdugo
Que hasta el paredón te lleve.
Ni quisiera ser el lazo
Con el cual tú te enlazaras
Y mucho menos el dueño
De tus noches desveladas.
Espero que no me pidas
Explicarte lo que digo.
Yo no puedo ser tu amante,
Solo quiero ser amigo.
Eres cual rosa temprana,
Que florece en la mañana
Y deshojarte no puedo,
Aunque me sobran las ganas.
Quisiera pasar por ti
Sin que ni tú lo notaras
Quisiera que me olvidaras
Al igual que me quisiste.
Y si en el ocaso triste
Hasta a ti la pena llega
Del modo que tú me olvidas
Olvida también la pena.
(Miguel Ramos-Valdés)