Hoy mi querida amiga, se refleja
en tu cara
la belleza serena de una rosa…
La belleza serena
de esas tardes de invierno
donde el frío
baña las nalgas de la soledad
y las golondrinas
anidan en el corazón de la tristeza.
Hoy mi querida amiga, tu mirada
casi ausente,
cubre de melancolía
las paredes desconchadas del alma.