Eric Rancol González

Para una madre ausente

Escribo para acortar la distancia que entre ambos hoy existe.

Escribo para expresar lo que aún puedo agradecer a la suerte.

Agradecer haberte tenido en vida tan cerca de mí siempre.

Agradecer que aún te tengo cerca, a pesar del golpe

que propina en ocasiones lo distante.

Agradecer que desde allá, donde seguro descansas en paz,

me envíes en sueños la sonrisa que por años a mi lado tuve.

Agradecer que aún después de marcharte,

siento el dulce aroma de este amor sin límites.

Agradecer que me quedan motivos para escribirte incansablemente.

 

Escribo para acortar la distancia que entre ambos hoy existe;

y cada año te escribiré una carta, una poesía,

imprimiré mil copias y las lanzaré al océano, dedicadas a tu nombre,

para que muchos la lean y si alguien, desdichado,

se me adelanta en el imperecedero viaje,

que al llegar te busque y te narre mis palabras,

para que incluso el cielo sepa de nuestro amor y asegures convencida

que aún te amo y siempre serás esa madre a mi lado;

Esa madre que el destino me robó

y la realidad declaró ausente.

 

 

Eric Rancol González