Translúcida, transparente,
se dejaba ver a través del cristal...
Truenos!...había lluvia en
nuestra ventana...
La música, compañera incansable
de aquellos momentos,
sonaba en todo su esplendor, sublime!
deleitándonos, enamorándonos...
Los colores cálidos del lienzo
se iluminaban frente al fuego...
en la dulces horas del amor...
Quédate!...Amor salveje!...