EN TORNO A LA POESÍA
(Soneto Alejandrino )
Soñamos realidades, creamos fantasía,
entregamos el alma, morimos por un verso,
nos une la palabra en torno a la poesía...
¡Ella es reina y señora del más bello universo!
En su cielo estrellado suena la melodía
que concentra en sus notas ese sentir disperso,
ceñidos a su métrica, -¡la \"clásica\" está al día!-
guardamos bien sus rimas en su decir diverso.
Seductora y galana nos invita a mimarla;
nuestras almas se elevan tan sólo con mirarla,
desboca el corazón al sentir que la amamos...
De letras y palabras sembramos su camino,
sabemos que a su lado está nuestro destino,
y cual fieles amantes, en versos la arrullamos.
Autora: Jarablanca
SEMBRANDO POESÍA
(Coplas Manriqueñas)
Poesía une las plumas,
de amistades y distancia,
compañeros.
Nuestras letras entre brumas,
vencerán con su constancia,
y tinteros.
Uniremos la palabra,
honor a esta poesía,
me ilusiona.
Como el campesino labra,
la tierra con alegría
y la abona.
A vuestro lado me atrevo,
sembraremos el camino,
con trabajo.
Aprendo, aún más os debo
por vuestro versar atino
me relajo.
Volaremos con sonetos,
y entre octavas bailaremos,
¡ qué alegría!
la clásica y sus tercetos,
ovillejos compondremos,
maestría.
Autora: Dolores Egea (Lolaila)
NOS UNE LA PALABRA
(Serventesios Alejandrinos)
Unidos pese a todo. Nos une la distancia:
sin poder separarnos, accidentes o ríos,
catacumbas ecuánimes, ni la más alta instancia,
crecemos como soles, frente a los desvaríos.
Crecemos: crezco y te hablo, me erijo en centinela;
si caemos rendidos, a los pies, despertamos,
en otro meridiano, donde mi hermano vela,
locuaces, trascendentes, elocuentes hablamos.
Hablando voy contigo, juntos, codo con codo,
sin fronteras ni márgenes, corazón y costado,
buscándonos los ojos, dispersos pese a todo,
latiendo las ideas, bullendo aquí a mi lado.
La tinta toma forma, se pronuncia resuelta:
discursos, opiniones, frases y pensamientos,
todo tiene cabida, la verdad luce esbelta,
erudita, exquisita, y de los rudimentos.
La frente y la concordia, se apoderan del pecho,
brillan los esqueletos con radiante hermosura,
y sustentan y lustran, como urgente antepecho,
defendiendo al idioma, literal, sin censura.
Autor: Gonzaleja