Corazón sin remedio
de arcilla resquebrajada,
toma aire a bocanadas
sin lograr llenar el alma;
coraza de metal forjada,
mantiene intacta su forma,
aún no cede,
aún no cede.
Ojos de vidrio templado,
suplican rastros de olvido,
miran fijos el vacío,
que quedó acá, dentro mio.
Aún no cede,
aún no cede.
Te encuentro dia y noche,
te distingo entre los ruidos,
en la nuca mis recuerdos,
en mis pasos tu camino.
Te dejo libre destino,
no me ates con tus hilos,
me quedo acá en este limbo,
esperando mi camino,
porque aún no cede,
aún no cede,
y nadie esto merece,
me quedo sola y libre,
esperando mi camino.