A ti mujer, mujer del mundo,
hermosa creación divina,
tormento carnal del hombre,
huella intachable de lucha,
llama inagotable de vida.
Ve, corre
párate frente a un espejo
y mira la fiera que hay en ti
porque eres casi perfecta
y digo casi por los defectos
que tu misma te has dado.
Busca, indaga bajo tus estrias
bajo tus pechos caídos,
que tus manos levanten tu exceso
de piel y mira más allá de tu pelo,
de tu piel reseca, de tus ojeras,
de tus oídos cansados de escuchar
tu reproche diario.
Porque ser bella es relativo
y lo que escondes detrás de tu
fachada, vale más que todo lo
que puedes hacer para verte
\"hermosa\".
Porque si el hombre fuera ciego
y las mujeres todas rosas
solo su esencia cautivara
para hacerlas sus esposas.
María Patricia Aguilar.
23/11/2017.
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