Tú sabes mi querida amiga
que el amor
que siento por ti
es muy parecido
al que sienten los alpinistas
por el cordón umbilical
que los sujeta
suavemente
a los pechos generosos de la vida.
Por eso me extraña que la belleza
muerta
de una rosa amarilla escaneada
en un papel
junto a un poema de amor…
Te hagan dudar
de la pureza
de mis sentimientos
y del buen gusto de tu mejor amiga.