A la memoria de Santiago Maldonado
Un malón de silencio se oye en el desierto
Hálitos de plomo despiertan el alba
Las crenchas del viento bostezan un secreto
La vida se hizo brisa esta mañana
Ahora son insondables los desconciertos
Ahora son más largas las madrugadas
ya no llueve en los ojos , es el desierto
la boca se ha olvidado las palabras
la muerte a la distancia es un burdo verso
en panaceas de whisky carcajadas
nota leída en vaho de orines y pedos
mientras se defeca en el baño de una plaza
Dicen todos que viajabas en el tiempo
Ubicuamente en los aminos de la patria
Dicen que nos viste solos , nos viste huérfanos
Dijiste que te harías pueblo antes de volverte alas
Quien no sueña acaso con el reencuentro
Por qué deben existir mártires para sentirnos patria
la historia nos guiña el ojo y quedamos tuertos
hacia el sol corríamos y terminamos en la zanja
¿Dónde estas , donde te espero hermano mío?
En las montañas , en los ríos u hondonadas
Sera acaso que tu alma mansa de crespín herido
transmutó en manantiales prístinos de cascadas
Eres inocencia perdida que buscamos
Del mapuche el sueño con una tierra más sagrada
arado que trilla un curco más humano
espiga tierna ante la oz traidora de los apátridas