Descuido mis osadías,
guardo en una botella el miedo.
Bebo como tú, agua de sueños,
pero ya no duermo.
Voy a meterme en una cajita
y le voy a regalar la llave
a quien estire primero la mano
y consiga tocarme de verdad.
Con las náuseas que da el olvido,
desearé que no se acabe el cataclismo,
seguiré de pie, sedienta,
donde envejece el abismo.
~ BlackSwan