Una foto tuya he puesto en mi escritorio,
una de tantas que no me canso de mirar,
y en tus ojos encuentro algo notorio,
una pena encerrada, que no te deja amar.
Quizás pueda yo equivocarme,
o tal vez el tiempo es muy fugaz,
pero yo no quiero alocarme,
yo solo deseo buscarte la paz.
Tienes tu mirada perdida en el espacio,
y siento yo muy dentro un enorme dolor,
eres muy hermosa pero tienes un vacío,
que no dejas llenarlo con todo mi amor.
Quizás lo que yo te diga es un gran pecado,
pero en tu mirada encuentro tu ternura,
yo sé que fuiste feliz y que has amado,
porque tienes un corazón y un alma muy pura.
Ya no pude callar por más tiempo este sentimiento,
aunque tú digas que esto es imposible,
desde que te conocí tú vives en mi pensamiento,
como algo prohibido, como un amor sublime.
Pero sé que es imposible y tengo que aceptarlo,
porque tú no eres soltera, ni yo tampoco,
pero vives en mi corazón y no voy negarlo,
pues déjame amarte aunque sea, poco a poco.