Desde mi alma de seda
me acerco a tu lado
te acojo serena,
te recuesto en el vaivén
de los sueños aún por vivir.
Arrojo palabras
en el atardecer cálido
que cae de tus ojos
color suave café.
La banca del parque
ya no está sola,
deambulo entre el sentir
y la palabra,
a gritos pido abrazarte
y en silencio sentir tu calor,
mientras mi caja de pétalos
rebosa de aromas a esparcir.
Abrigame con tu capa de estrellas
se desvelan mis flores tardías,
te regalare el brillo de mis ojos verdes,
en aquellas noches oscuras.
No dejaré que se apague mi luz
que se calle mi voz
que se venga abajo mi corazón.
24-11-2017