Juventino Pérez

Me voy

Me voy

 

¡Me voy

Cuando

El día es hoy,

Andando!

 

Se ven que las golondrinas

Van  volando por las llanuras,

A buscar alimento para sus crías,

Sabiendo que sus vidas,  son perseguidas.

 

Se destroza al escuchar

La decisión difícil,

Por la situación débil,

Que  desean liberar.

 

Con la bendición puesta

El andante se despide desde la puerta,

La misión se ve desafiante,

La familia lo graba en su mente.

 

 

Se nota en el cañón de llantos dolorosos,

Se revive el asfixiante  martirio

En la frontera, por cruzar un río.

Los llaman mojados.

 

La niña de piel canela,

Que se cubre en su manto,

El  beso de sus padres anhela,

Sus dulces voces; se vuelve unísono.

 

 

El camino se torna muy árido,

Las huellas se tiñan de sangre,

Las lágrimas y sudor saben a ácido,

El mismo ácido que Jesús bebió del vinagre.

 

Vuelven con la  frente en alto,

Otros se quedan, y algunos inconscientes,

Son exilados, son esclavos,

Pero en su patria, son bienvenidos.

 

 

Juventino Pérez.