Estar parada en medio de un paisaje
único e imponente,
sintiendo sobre el cuerpo
la brisa suave,
del trigal mecido por el viento.
La paz total...respirar profundamente
para atrapar el perfume de las flores,
como viviendo en un cuento.
Caminar...
caminar... hasta no se donde.!!!!
¡¡¡Qué lugar maravilloso.!!!
caminar...hasta donde los pies,
ya cansados,
dejen caer el cuerpo
en un estado de éxtasis, de olvido,
de momentáneo retorno a ser la nada.
Volatilizarme en el tiempo y el espacio,
ser nada...ser nadie...
flotar sobre una nube, como un ser etéreo,
llegar hasta Dios.
Maria Hodunok.