JorgeTorch

El amor como una nalgada al nacer.

El amor como una nalgada al nacer.

En la vida hay diversos conceptos de amor, incluso hemos llegado a categorizarlos; amor de familia, de amigos, de pareja y de hermanos.

 

Tanto estudiosos de la ciencia como religiosos han intentado darle un significado a esta palabra, sin embargo Baruch de Spinoza conceptualiza muchas creencias o definiciones en una frase:

 

“El que imagina aquello que ama afectado de alegría o tristeza, también será afectado de alegría o tristeza; y uno y otro de estos afectos será mayor o menor en el amante, según uno y otro sea mayor o menor en la cosa amada”

 

Y es que ¿Nunca han sentido que una relación de amistad o de noviazgo hay uno que da más? ¿Nunca has sentido que tú buscas más un amigo que lo que el té busca a ti? ¿No has sentido que tú tienes más ganas de ver a tu pareja que lo que él o ella quiere verte?

 

Todos hemos tenido esa decepción amorosa sobre todo en el tema de parejas, donde sentimos que dimos de más, que lo dejaste todo por esa persona y simplemente decidió irse, sin más solo dijo adiós, tomo sus sentimientos y se marchó. Y en ese momento te preguntas ¿Y el amor que sentíamos? ¿Y las palabras bonitas? ¿Las promesas? ¿Los besos? ¿Los abrazos? Te lo repites y te lo repites seguido de ¿Dónde quedo todo eso? No logras entender, te encierras en un círculo vicioso de preguntas y no hay respuesta para ellas, sientes que te falta el aire, no haces más que pensar en esa persona, te preguntas si tu hiciste algo mal, si le fallaste de algún modo, tal vez te echas la culpa de que se haya ido y simplemente sientes no poder más, lloras, te angustias y sientes que aquella persona a la que tanto amor le tienes está tranquila, que no está como tú, la vez bien y vuelve el circulo vicioso de preguntas, ahora con estas ¿Por qué está bien? ¿No siente lo mismo que yo? ¿No le importa? Y simplemente no entiendes nada.

 

Y en ese momento cuando te das cuenta de que lloras como un niño desconsolado, sabes que te acaban de dar una nalgada, la misma nalgada que te dan al nacer. Esa nalgada que además es la primera muestra de cariño que recibes, esa nalgada que te dan para ver si lloras, para saber que naciste bien, con la que culmina el parto y se entiende que este se ha logrado con éxito, la nalgada al nacer en el amor es sentimiento de estoy llorando porque estoy vivo, de estoy llorando porque puedo, porque siento e inmediatamente sentimos ese alivio, ese alivio de todo fue un éxito, todo fue un éxito y culmino con la nalgada.

 

¿Pero como fue todo un éxito si perdiste a la persona que amas? ¿Por qué fue un éxito si estas llorando? Fue un éxito porque lo dimos todo, porque con errores y problemas siempre amaste, fuiste feliz, gozaste momentos con esa persona, gozaste de todo lo que no hubieses gozado si la nalgada no te hubiese hecho llorar al nacer, y ahora estas naciendo de nuevo, has recibido esa nalgada para poder dar todo lo hermoso que hay en ti.

 

Una vez me dijeron que “Amores vienen y amores van” y me rompió el corazón, me lo dijo la mujer por quien hoy escribo esto, a quien llegue a llamar “amor de mi vida”, a quien amo como jamás pensaba permitirme hacerlo. ¿Amores vienen y van será lo que el amor nos dice como cuando mamá te decía –ven no te voy a pegar- pero desde la distancia notabas como preparaba el cinturón? Y justo cuando decides confiar el cinturón se marca en tu piel.

 

Escribo todo esto mientras doy vueltas en el circulo vicioso de preguntas, escuchando un Jazz que aunque a ella no le gustaba porque este jazz no tiene letra, hace que se dé vueltas por mi mente, veo su sonrisa, escucho su voz, me dan ganas de verla, sostenerla en mis brazos y darle el beso más largo de la historia.

 

Se terminó mi historia de amor, se terminó mi jazz, ella se marchó, pero con todos los “te extraño” que le susurro a distancia, con mi corazón agitado y desgastado hoy le digo; Gracias por la nalgada, gracias por enseñarme que siento, que vivo, y que acabo de nacer de nuevo, a la distancia mientras tú estás allá acostada disfrutando de tu noche y yo estoy aquí escribiendo lo que me dejaste, quiero que sepas que no eres un amor que viene y va, te guardare como el amor de mi vida, quien me hizo nacer de nuevo y me enseño que el amor es como la nalgada al nacer.

 

El amor como una nalgada al nacer, por Jorge A. Torres. Basada en sentimientos reales.