Hebertf

Prado de Montevideo.

Qué hermoso que es evocar
la niñez que no se olvida
cuando nada en esta vida
nos solía preocupar,
que nostalgia al recordar
esos días que han pasado
corriendo por todos lados
planeando siempre locuras
y haciendo mil travesuras
en los confines del Prado.

Prado de Montevideo
donde con dulce embeleso,
le robé a traición un beso
a la mujer que yo quiero...

...prado de Montevideo
pleno de naturaleza
donde...mi viejo y la vieja
un día se conocieron
y la vida recorrieron
luchando con la pobreza.

Cual un gorrión en mi vuelo
hasta ti quise llegar
porque te quise y te quiero
corazón de mi ciudad...

...rinconcito tan amado
hoy te dice mi emoción
que en tu recinto olvidado
se quedó mi corazón.
Hebert Fayet  85

Fecha de inscripción: 15/10/2017