La búsqueda incesante de lo humano, de lo que siempre he creído merecer
me llevaron a equivocarme tantas veces,
y por resultado solo creé fantasmas, que me persiguen incesantemente por doquier.
Me escondo, huyo, logro escapar , peo me alcanzan
me persiguen me lastiman, , les suplico que me dejen, mas no sirve de nada,
soy en sus manos espectrales una sombra caída.
Me levanto, me sacudo la tristeza, esparzo ilusiones para alejarlas,
pero brotan cual flores nuevas, flores negras que encarcelan las ilusiones.
Fantasmas de los seres que se han ido, y desde el más allá me señalan con los dedos,
reclaman sus afectos, sus recuerdos, que olvidados, presienten.
No, les digo, yo los tengo presentes, pero invaden mi silencio y mi calma.
Soy una hoja caída de un árbol anciano, en sus manos de viento.
soy el fantasma mayor soy la oscuridad de la noche soy la tristeza.
Soy la nostalgia que se personaliza en mis angustias,
Pero entre todo y todo soy amargura de todos los sinsabores de mi vida.
Soy una sombra que pasea por la calles de mi vida-