Aunque duela, hay que renunciar a las personas, no porque no te importen; en ocasiones te importa y mucho. Sino porque te has dado cuenta, te has cerciorado de que tú no le importas a ellas.
Créeme, por salud mental, mejor dejarlas ir.
Cuesta al principio, pero verás que lo lograrás y mejor estarás.
No mendigues jamás cariño, afecto, amor..... no vale la pena.