No sé si soy bonita, pero algún encanto tengo…
Mi historia tiene cuatro décadas de sueños
Algunos disparatados, como tener un perro
Que duerme a mis pies, velándome si duermo
El cabello que alguna vez quiso ser cobrizo
Y unos ojos con presbicia de color claro…
Me gustan las papas fritas y odio el chorizo
Que tiro a mi gato y él lo come con descaro
Tengo una montaña de libros en un sillón
Que alguna vez, supe de qué trataban bien
Un millón de pendientes esperando atención
Y exámenes por calificar que son más de cien
Un hijo hermoso que ya tiene diecisiete años
Que me niego a usar como moneda de cambio
Que aún me obedece cuando le pido su cuarto
Y se va con su padre cuando le manda el resabio
Tengo cuatro plantas que riego algunas veces
Y un libro de cuentos que alguna vez terminaré
Una casa a pagar en doscientos veinte meses
Y cuatro angustias que aún guardo en mi haber
Un andar chueco, sin jamás haber montado
Y unos jeans que calzo con mucho trabajo
Gracias a varios meses de haber engordado
Con los talones raídos por la mordida de mis pasos
Tengo dos senos pequeños y un lunar en el cuello
Y un lugar en la espalda que se electriza al beso
Un novio virtual de noche, que escucho por la radio
Que me habla y me dice los más hermosos versos…
Tengo la saludable actitud de no adquirir deudas
Y un diente roto, que alguna vez voy a arreglar
Me gusta lo que horneo, cuando bien me leuda
Y algunos ratos sin razón, que uso para llorar
Como ves, tengo lo común que la gente puede tener
Histeria, celos, orgullo y locura como cualquiera
Pero ante y sobre todo, soy como cualquier mujer
Esperando a quien querer y alguien que me quiera...