Trajeron diez
pero somos cien,
pusieron música
y la mitad son sordos,
Nos dijeron que corriéramos
sabiendo que ya no tenemos piernas.
A los que ven perfectamente
les dieron anteojos,
a los ciegos
no les dieron bastón.
A los tímidos
nos pusieron frente a todos,
y como si fuera un secreto
ellos amarraron a los inquietos.
No importa si nos estamos muriendo
en todo caso seguimos ocupando el puesto.
Soy estudiante, seré trabajador,
algunos son esclavos
del temor y del pudor.
Soy preso, soy ciudadano,
soy ajeno al poder de los humanos.
Trajeron diez,
pero somos cien.
Nos obligaron a cantar,
nadie nunca nos enseñó a hablar.
Nadie quiere dividir.
Solo quieren sobrevivir.
Somos cien.
Somos cien.