También yo te agradezco vida mía, por todo lo que me has dado,
Me diste amor y cariño, muchos besos y muchos más abrazos,
Alegrías tantas y tantos éxitos, que ya no los he contado,
Que puedo decirte vida mía, de verdad que te he disfrutado.
Pero lo que mas te agradezco mi vida, son las tristezas y penas,
Aquellos momentos de insuperable angustia y tan amargo llanto,
Que he creído perder la fe y la esperanza, sentirme abandonado,
Y he visto coronar todos mis esfuerzos por estrepitosos fracasos.
Es en esos momentos cuando con mas intensidad he disfrutado
De una palabra de aliento, de un sincero y tierno abrazo,
De la alegría de saberme vivo, y de seguir contigo caminando.
Vida mía, nada me debes, de lo que te he pedido, todo me has dado.
Como dijo el gran poeta en sus letras eternas: Estamos a mano!
Y lo mejor de todo es que, bueno o malo, vida mía, me lo sigues dando!