Quiero seguirme salvando,
de este mundo ridículo
e inhóspito.
Revivir del deseo maniático de ser.
Vivir aunque sea pecando,
porque no vivir;
Es el verdadero pecado.
Llorar hasta que los mares se desborden
y no me quede mas que un barco de papel.
Reír hasta que todos los cristales se rompan
y tenga que repararlos con el ultimo aliento.
Amar hasta que mis latidos no tengan sonido
y tenga que enjaular un canario en mi pecho.
Quiero seguirme salvando...