Probé la dureza de tus puños hechos palabras
Supe cómo eran tus manos
crispadas por los recuerdos,
clavándose en mis entrañas,
sentí tus brazos airados cerrándose en torno a mí
haciéndome vivir los terrores que tú soñabas.
Sentí cómo mi cuerpo crujía,
cómo mi ser se arrugaba...
Como papel entre tus manos fui.
Qué difícil es borrar las huellas que va dejando
un corazón atormentado en el alma enamorada.