Siempre estamos tan solos en el mundo
Que llevamos ropajes de nostalgia,
Nos vemos afectados de neuralgia,
Sentimos que este infierno es nauseabundo;
Sin embargo el amor es tan rotundo
Que se puede vencer esa inmunda algia,
Si acaso es muy voraz la cruel cefalalgia
Que es un mal lacerante y muy profundo;
Contemplo en la luz gran solución
Para el largo sendero de amargura,
Debemos encontrar en la pasión
El manto que nos cubre de ternura,
Busquemos, más que mente, corazón;
Vivamos con gran dosis de locura…