El día que te fuiste se removió algo en mí
aún recordaba tus manitos aferrándose a mí
fue un dolor muy fuerte lo que ese día sentí
en mi alma, en mi cuerpo y en todo mi existir.
Siempre estuviste a mi lado haciéndome muy feliz
riendo, llorando o sufriendo por algún desliz
todo pasó tan pronto que me sentí infeliz
no entendía que te tocaba en la vida, ser aprendiz.
Te fuiste a estudiar, para ser cada día mejor
a mostrarte a ti mismo, que tienes mucho valor
para estar separado de todo nuestro amor
y seguir en la vida defendiendo tu honor.
Aunque pasen los días, no lo puedo evitar
tener que extrañarte y ponerme a llorar
al saberte tan lejos y no poderte abrazar
pero entiendo que esto también va a pasar.
Me alegra tu voz cuando puedo escucharte
me llena de dicha el poder disfrutarte
doy gracias a la vida porque aún puedo darte
todo el amor que soy capaz de expresarte.