Cuando sus ojos me poseen
los míos destellan el poema
su cabellera se arroja al embeleso
los secretos se hacen pupila ardiente
las cimas de sus tentaciones se rebelan
Elocuentes
mis labios le dibujan
salvaje alardea la desnudez primigenia
estallan los deseos
una cascada les delata
dejan escapar el aroma de la vida
las entrañas susurran el monólogo