Cuando mis ojos te vieron por primera vez,
a mi corazòn dejaste cautivado,
dentro de mi por ti naciò un suspiro,
¡Oh! Dime, ¿Què has hecho conmigo?
yo que estaba tan sola y herida,
que me sentì sin rumbo, que me sentì perdida
y cuando llegaste tù, fue como la tibia mañana.
No te vayas, no,
que yo soñè contigo;
no te vayas, no,
que yo quiero estar siempre contigo.