Letter to my dear dark angel:
Ahora, después de todo, después de haber intentado luchar por la oportunidad de destapar las dudas, tanto mías como tuyas, de arriesgar porque iba a ser la única que quedara en pie después del tiempo que me llevan atormentando esos lamentos, me doy cuenta de la ingenuidad a la que me sometí, de la inestabilidad en la que viví por culpa de la ansiedad, yo sola no fui capaz, pero con ayuda aprendí, caro me tuvo que costar, pero al final, en cierto modo lo conseguí.
Conseguí trepar por el agujero negro en el que me metí, salir, ver la luz y sucumbir, es muy triste sentir había cambiado mi persona, simplemente te necesitaba para seguir, aún hoy siento eso, no de la misma forma, pero te sigo mirando a través del mismo espejo, te sigo buscando en cualquier tono de cualquier reflejo...
Hay una cosa que nunca te dije, quise saber hasta que punto lucharías por algo que creías justo, pero preferiste a tu modo perder la batalla, ahora ganas la guerra, y yo no seré quien te ponga la medalla...
Lo dejé todo y me adentré en mi soledad, perdí quizá mucho de lo que quería hasta que llegaste tú con tu alevosía, y me dejé engañar por lo que en sueños soñé un día. Sé que no te merecía porque para tí tarde, es tardar, no era fácil por los caminos que tuve que andar, me alejé construyendo mi propio altar, ese que nunca tuve derecho de alcanzar.
Nada ya iba a cambiar, almas opuestas dispuestas a atrapar hasta la última palabra al viento a punto de sollozar, pero malditas de por vida, ellas ya no se iban a fusionar, sangrante herida porque la mía solamente anhelaba abrazar lo que un día nos unió para marcar la solución y podernos amar sin ningún temor.
No pasó, estuvimos muy cerca, tan cerca que no se cumplió, todavía me cuesta encontrar el error, me culpaste a mí y no sabes lo que latió mi corazón por tí, a cada km me acercaba, sabía que todo cambiaba y podría haber sido feliz... después km eternos me alejaban para ya no volverte a sonreir, yo te necesitaba, mi alma deliraba y entre lágrimas se ahogaba por alejarme de tí.
Todo eso es pasado, intenté respetarte y te he respetado, quise abandonarte muchas veces, mi alma se negaba y estuve más de las que te mereces, ahora no soy nada, absolutamente nada, puedo soñarte y guardarte bajo mi almohada sin esperar de tí una absurda balada o una despreciante mirada, puedo refugiarme en tu voz, en tu piel, incluso en tu adiós nunca escrito, pero ya va siendo hora de que lo grabemos en algún nicho, que lo enterremos como se ha dicho y que ya no conversemos como otros bichos.
Nos alejaremos aún más de como estemos, yo no te saldré a buscar y así jamás nos encontraremos, dile a tu alma ya que no nos convencemos,que la mía harta está de no lograr lo que pensaba que merecemos...
Y si el destino nos vuelve a juntar, decidí que yo no lucharé más, que por mi parte perdí todo lo que tenía como tesoro, pues nunca nadie me hizo sentir así hasta hundirme en el lodo, no desperté en tí ni un ápice de lo que decías que sentías, vaya tontería pensar que llegaría el día en que me querrías...
Así, pasaron los años, meses y días... horas minutos y segundos, tantos que a veces pienso que perdí lo más preciado de este mundo, ese tic-tac de engaños, que yo no olvidaré en muchos años, que desesperé, que mi cabeza no aguantó, que era tan grande el dolor que me provocaba haberme equivocado que dejó hasta de importarme lo que vive en mí, mi alma...
Las voces me maltrataban, y no conseguía que se callaran, hasta que me rompí en millón de pedazos, ya no creo que los encuentres, muchos se perdieron por latigazos y desaparecieron permanentemente.
No voy a seguir con estas palabras, no pido que las puertas me abras, ya no pido ni deseo nada, ya no confío ni en el más puro amor de ensueño, tu te llevaste el que era mío,tu alma lo tomó como un desafío y tú, tú...metiste el puñal hasta el fondo desde tu lado más sombrío.
Pensé que me salvarías, pero ese no era tu cometido, gracias a tí la que se salva ahora soy yo, me enseñaste por lo que no tengo que volver a pasar, la indiferencia, lo que importa, importa; lo demás a la mierda, la frialdad, la incomprensión, también la resignación, la locura, me enseñaste las miradas oscuras, la decepción, el error, la insensatez, la tortura... hubo cosas buenas también, lo más importante es que sentí el amor, aunque fuera por un alma oscura, gemelas tú y yo, siempre dentro de nuestra cordura...