Federico Joel

Carta de un lirón

Amada.

Hoy probablemente me quede dormido como tantas noches,
de seguro no escuche el sonido y mucho menos sienta el vibrar del teléfono en mi pecho,
y el cansancio sea mas fuerte que mis ganas de hablar con vos, si...

 

...suena poco tierno, o tal vez, no suena nada agradable,
pareciera que es poco mi amor.
Pero no, es grande, tanto como la eternidad,
tan ancho como la infinidad, y tan creíble como la locura.

 

Hoy, Esta noche.
Es muy probable que duerma sin soñarte,
pero tampoco significa
que he dejado de amarte, no.
 
Esta noche probablemente olvide contestar tus mensajes a causa del sueño, como tantas otras noches, muchas otras noches...

 

...pero es de mucha importancia destacar mi lucha contra este desafortunado incierto,
desde que hablo con vos estoy deseando estar despierto,  

 


e incluso al Dios de todo le he rogado por insomnio en las noches que con usted hablo...pero no.

 

 Aún así quiero que usted sepa,
que yo en cada amanecer,
en cada despertar,
al primer bostezo, digo tu nombre.

 

Como si fuera a invocarte, como si fueras a aparecer a mi lado,
como si pudiera abrazarte,
te llamo, para amarte, pero no hay respuestas.

 

Y aunque nuestras noches son cortas, en las mañanas te añoro.
Nos vemos pronto y si no, nos hablamos pronto.
Espero no dormirme temprano esta vez.

Atentamente: Un dormilón.