Una voz cantarina
se solapa de mí en nocturna luna
y suspirando plena
me tienta la condena de su pena
por dormir solitario sin su cuna.
Pero triste locura en voz marina
viene de los rezagos de los rezos,
que anoche, bella mujer de hondos besos
me escanció tan divina.
Será que esto es vil sueño
y quiero ser su dueño,
será que yo deliro
la fiebre añeja de los dulces besos,
bello verso de amor que yo suspiro:
quisiera ser su dueño.
Poeta y escritor: Edmundo Vélez Alcívar
Guayaquil - Ecuador
Derechos reservados del autor.
Pd: si por casualidad caen en mis letras, sean tan amables de escuchar la declamación del poema en el link de youtube.