Salvar la vida a un animal,
es acompañarlo a una dulce muerte,
es anticipar la vida celestial,
donde uno se conforma con su suerte.
Te veo acompañándolos en sus últimos momentos,
acurrucádos en tus brazos les da un beso,
lo que deseamos es que se vaya sin tristes lamentos,
y que sea una estrella más en nuestro universo.
Animales no sobra ninguno,
cada uno es necesario,
yo, por darles de comer ayuno.
Yo como sabéis carezco de fortuna,
porque solo soy un proletario,
mi mayor espectáculo es contemplar la luna.