Ella; amor del bueno de ese que inspira poemas tiernos
Yo; lujuria, sexo y pasión la que sólo provoca coplas de emoción
Tu mirada se llena de nostalgia cuando la piensas
Pero es a mí a quien llamas para calmar tu dolencia
Te duele el corazón haberla perdido
mientras destruyes el mío buscando el olvido
Entre sábanas y mentiras buscamos la respuesta
A esta disyuntiva de amar a quien no se entrega