poeta-sin-poemas

Con la esperanza a cuestas

Como palabras que el viento no quiere recoger,

como hojas exiliadas,

como apenas una gota triste se mueve la luna

por entre los pechos de los hombres hundiendo en plegarias los sueños mas oscuros.

Esperanza, esa palabra vieja, esa quietud dinámica,

soñadora, utópica,

como el río que confía en su caída.

 

Estoy viendo el arcoíris en tus lágrimas,

espantando mis ilusiones como hacen espantar los niños las palomas en las plazas de las grandes ciudades;

Solo para ver como se van.

 

 

Esperanza, esa catequesis que se imparten los refugiados a la hora de dormir, el apellido de los desterrados,

ha llegado la esperanza como una manta insuficiente, como una piedra mas que llevar a cuestas, otra piedra para sísifo.

 

La esperanza ha recogido toda la impotencia del mundo como un basurero triste.

Basurero matefísico de calles grises.

 

Esperanza, otro dios incapaz de parar la guerra, otra humanidad incapaz de crear un dios que pare la guerra.