Bastó verte una vez
para saber que te amaría
toda la vida.
Mirarte a los ojos
fue recorrer todo el universo
en solo un parpadeo.
Un hola tuyo
fue suficiente
para que mi corazón
saltara de mi pecho
y se fundiera con el tuyo.
Tenerte en mis brazos
fue volar al cielo
sin tener alas.
Y aún sabiendo
que lo nuestro era imposible,
que solo serías
una estrella fugaz en mi vida
una golondrina
haciendo verano,
aún sabiendo
que terminaría
con el corazón roto
en mil pedazos,
aún así
decidí amarte
con todas mis fuerzas
con toda el alma
a pesar que nunca serías mía...
-. Par