Un león con sueño
Hay un león que duerme enredado en mis sábanas, de ronroneos suaves y profunda mirada.
Me recuesto en su pecho y me recreo en los ecos de su voz, que entre susurros salinos siento en la sangre que mana.
- Puedo imaginarme entre tu roca ondulada - me esboza en trazos, a pinceladas, con su lengua áspera
- Iría rauda y solitaria - le respondo entre dormida y vagabunda por su lomo perdida, entre sus patas
A veces me araña. Un zarpazo ciego que hace surcos en mi espalda y yo maldigo la distancia que me hace imposible recorrerlos.
Lo llevo dentro, hasta la raíz, entre mi pecho y mi alma y por más que crezca, va a estar ahí, como rayo de luna que me sonríe cuando a solas, lentamente sin prisa, me enreda en su maraña y me teje la Vida.
Hay un león con sueño que duerme enredado en mis sábanas. Yo le peino sus mares entre mis dedos, con mis ganas. Él me ronronea bajito, y me versa en azules palabras.
Hay un león, que duerme entre mis sábanas, en los espacios vacíos y los silencios que llenan mis nadas.
Hay un león con sueño, que ensueña mañanas, de canela, agua de mar, y miel de caña bajo el sol del Sur, inventamos juntos una Vida, que caminamos con manos entrelazadas