La ironía es deliciosa
y en ella habito
y me relamo con gracia
cada una de las heridas
que tu patria me siembra
¿Lo ves? Yo no
¿Lo sentís? Yo tampoco
¿Lo tocás? Si me he cortado las manos
y las entregué a mi General
Al fin y al cabo, en tu cielo
caben muchos
bien atados