Quiero despertar cada mañana…
Con mi cuerpo casi desnudo
arropado
por los negros cabellos de la locura.
Quiero escribir tu nombre
en cada una de las estrellas
esperando
con la impaciencia de un niño
que el eco de tu voz
responda a las llamadas
angustiadas de mi pobre corazón.
Quiero despertar cada mañana
enredado
en los negros cabellos de la locura…
Y acariciar sin pudor
la mágica desnudez de tus hombros.