Rumores tengo de piedras viejas
de piedras viejas tengo el cuerpo vestido
el mismo viejo cuerpo rodando y rodeándome
las ideas.(aunque antes era un amigo y
ahora es el mio).
No le deje pasar nada:
Lo hice caminar, saltar, jugar, amar, lo golpéo sin descanso y a veces
quiere bailar.
Ahora, me rodea una corteza como de tortugas marinas y necesito mas de las aguas para vivir tranquilo
para rodearme de lo límpido...
un poco por demás
(como exageradamente).
¿Como mantendré equilibrio, en este viejo cuerpo?
que sigue rodado, como ausente de su edad,
que sigue rondado de sensualidad y movimiento
atracado a un puerto
donde enfureció el mar.
De piedra quisiera rodearme también el alma
una corteza que la vista para dejar descansar lo que
el granizo escondido
no deja cicatrizar.
Pero yo se... lo se bien...
no es dureza lo que necesitan los años,
por el contrario
aunque cueste admitirlo
solo con algodón
se curan las heridas...
o, aunque mas no sea
las retenga suavemete
dulcemente dulcemente
dulcemente
dormidas.