Décima
Mi hoja es un nubarrón
de tinta por todos lados,
tachones amontonados
que escribo sin ton ni son.
Me pregunto con razón
¿porque estaré depresivo?
¿porque la risa esta dura?
¿porque el llanto no se cura?
sin duda tengo un motivo,
la culpa es de un sustantivo
que ya olvido mi existencia.
Como el perro en la estación
agonizo con ilusión
ahogado en indiferencia.
Para ella soy ausencia,
soy el recuerdo olvidado,
asumo, la culpa es mía
por mi mismo estoy en la vía,
camino de lado a lado
y espero un tren del pasado.