NO DEBERÍA JUZGAR
Es cierto, mi estimado amigo,
sus palabras suenan muy ciertas,
el Hombre, como tú -en eso coincido-,
de virtudes y de fallas inciertas
estamos de ellas tan poseídos
a pesar de creernos perfectos...
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Es un mensaje del corazón.
Y el mensaje está bien claro, sin dudar.
Pero, ciertas veces y sin razón,
uno peca cuando juzga, al olvidar,
que por esa extraña condición
del Ser Humano como ser pensante,
que brinda, casi siempre, su opinión
para prestar ayuda... o por farsante.
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Por eso, a veces, soy un creído,
que por ser hijo de Dios, de un modo directo,
lo tengo todo, yo, permitido
y que tengo el suficiente derecho a juzgar
a quien no conozco y a quién nunca traté;
pero que, en realidad, solo debería intentar
amar lo suficiente a quien nunca amé...
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Eduardo Faucheux
01-12-2017