(Cuartetos endecasílabos)
Valencia de sol, Arroz y tartana,
de leyendas y Cuentos valencianos,
sabes que siempre has tenido en tus manos,
ser La tierra de todos y ventana,
donde convive La maja desnuda,
con El intruso y todos Los fanáticos,
que la Puesta del sol vieron erráticos,
desde La Barraca que altiva y muda,
Ente Naranjos y dispuesta a Oriente,
como la más hermosa Flor de mayo,
miraba al Mare Nostrum de soslayo,
entre olor de azahar y aura caliente.
Valencia de vino, Cañas y barro,
que La catedral luces orgullosa,
junto a ese río Turia que rebosa,
A los pies de Venus su aire bizarro,
rozando su carmín y tez morena,
pues bien sabes Valencia mía que eres,
pues, El paraíso de las mujeres,
aunque sean días de Sangre y arena.
Vicente Blasco Ibáñez, valenciano
que ¡Viva la república! Chillaste,
y por siempre en tu corazón llevaste.
Aunque este sea un homenaje nano,
Con algunos nombres de tus novelas,
artificié malabares y espero,
rendirte tributo humilde y sincero,
sin obrar malestar o triquiñuelas.
Juan Benito Rodríguez Manzanares