Por el resto de mi vida
me convertiré en caminante
seré un divertido andante
causando mucha alegría.
No pienso llorar amores,
ni cuidarme de temores,
que sabiendo caminar
a cualquiera le puede pasar
recibir de regalo honores,
Una pollita preparada
en una mesa de madera
es lo que el caminante espera
para ser bien alimentado,
más si es preparado
por una moza veinteañera.
Si a él le piden que cante
el hombre se entererá
será de él una variante
para halagar a la beldad.
Sea morena o trigueña
las adoro todavía
y con mucha algarabía
le contaré mis desgracias.
Me consolará de momento
que no hay peor instrumento
que descansando se haya,
no me importa bosque o playa
para tensar mi corrión
porque en toda la región
quiero que de mi se explaya,
no pasando de la raya
voy a tener una fortuna,
que de todas una por una
tendrán un premio gigante
porque este pequeño cantante
en su trato es seguro
las sacará del apuro
por vivir tan distante.
Repicao
Una moza que no quiso
compartir el pajarito
le puso rienda sin rito
y ahí lo tienen cazadito.
Para zafarse del huache,
se las dió de carbonero
y puso los pies ligero
en un bosque bién tupío
así que pasó el río
y en la orilla del otro lado
pensaba mientras desacalorado
esa negra lo miraba
yo quiero un par de alas
y volar con mucho agrado.
Al seguir caminando
una rubia me esta ojeando
a este cantor le han nombrado.
Donde vive esa hermosura
para poder presentarse,
lávase y rasura
comenzó a prepararse.
Con una camisa albura,
Cuando la vió en la senda
desde la casa y del corral
dijo: no he visto cosa igual.
Tan grande es mi locura
que me quedaré junto al nogal
hasta que la nuez madura.
Ella con unos visos
al verlo con la guitarra
le comenzaron las ganas
de cantarle despacito,
mira re lindo huasito
yo te doy la melodía,
así cantando los dos
se pasaron muchos días,
al menos así podría
dejar huellas en ese camino
y me inventaré un enemigo
para arrancarme de ella,
porque ya vió las estrellas
con este huasito fino.
Una pelirroja paseaba
sobre el puente en ese río
acógeme que tengo frío
el huasito le platicaba
y ella que lo miraba
con infinita bondad
le comentó ven acá
para ser yo tu cantora
mira que con la aurora
un trío vamos a formar,
el huaso sin regodearse
trinó su primer canto,
a ella le gustó tanto
que se lanzó a bailar.
Tanto bailó la niña
quedando tan re cansada
arando con ese huaso
de momento bien casada
llegando a la alborada,
ella sacó las cuentas
el huaso era una afrenta
mejor haberse ido en marcha lenta.
Así quedó el caminante
en el camino extenuado
mirando de lado a lado
divisó una bruja amante.
Fea horrible, vanidosa
mejor no ver esa cosa,
que parecía un invento
queriendo por el momento
poner pies en polvorosa,
la bruja con unos pases
se convirtió en dama hermosa
con un detalle pequeño
no se hizo el huaso dueño
porque la bruja tenía
fragancia de una antigua posa.