Alberto Escobar

Queda pendiente...

 

 

Al alba del desayuno destapó el tarro. Recibió sorprendido la visita de un efrit benigno.
Le hizo pronunciar sus tres deseos y desapareció.
Era navidad, mas con tintes azules en el horizonte.
En cada desayuno subsiguiente, asomado a la ventana, espera la promesa que no
llegaría a ser deuda (por lo visto...).